Mantener
satisfechos a los clientes de manera que resulte rentable para las empresas.
Detectar
los aspectos del servicio que estimulan la repetición de compra, invertir en
ellos, y eliminar los que no aplican.
Existen 2
extremos, uno es la empresa que elimina costos al punto de sacrificar la
satisfacción de sus clientes, y el otro es la que gasta lo que sea por mantener
a sus clientes contentos. Ambos estan
mal, lo que se requiere es detectar aquellos aspectos del servicio que estimulan
la repetición de la compra y ahorrar en los costos de aquellos que no tienen
mayor impacto.
La mayoría
de las empresas no lo hacen así, más bien buscan un índice de satisfacción
colectivo donde los mismos crezcan sin indagar si se esta gastando el dinero
eficientemente. Al bajar los mismos, no
se identifican las acciones que debería encarar la empresa.
En las
investigaciones o cuestionarios sobre servicio al cliente, es necesario una vez
analizados los resultados, enlazar los mismos con determinar que realmente
harán los clientes, por lo que es fundamental cuantificar el vínculo con los
ingresos reales.
En
industrias con intervalos cortos de repetición de compra el impacto en los
ingresos se puede cuantificar directamente. Con data histórica se puede
identificar las variaciones en las ventas con respecto a mejoras medibles en la
satisfacción de los clientes.
Saber
cuales son los impulsores de la satisfacción de los clientes le permite a las
empresas equilibrar sus inversiones en esos fáciles de medir.
Cuando el
análisis se hace de datos obtenidos directamente de clientes los resultados son
mas simples y fáciles de administrar. En el ámbito minorista un análisis de este
tipo muestra que la importancia de cada aspecto del servicio al cliente varía
según el punto de venta, impulsada por los segmentos de clientes y la
predisposición mental con que compran.
Una vez los os
gerentes han identificado los aspectos que impulsa la repetición de la compra,
pueden asignar diferente niveles de recursos de acuerdo a ello. Desplazando los gastos hacia las actividades
que tienen mayor impacto. De esta manera
se sabe que piezas del JENGA del servicio de pueden quitar sin afectar la
torre, y cuales no deben removerse por ninguna razón.
Luego para
seguir sacando provecho de los hallazgos, es necesario crear un flujo constante
de de generación de información. Esto
quiere decir que se hace necesario pronosticar el futuro. Requiere crear una cultura de continuo testeo
de la respuesta de los clientes y traducirlo en medidas que optimicen el
negocio.
Si se
generan ciclos rápidos de pruebas en el mercado y los resultados de un ciclo
definen el siguiente, se puede actualizar continuamente la información
obtenida. Uno de los beneficios de este
método es que se tiene rápidamente un feedback del mercado que permite detectar
cambios en las conductas y actitudes de los clientes, así como el efecto de los
competidores. El testeo continuo otorga
una ventaja competitiva, revela un flujo de nuevas maneras de crear valor
económico mediante el cambio de la experiencia del cliente. Esto necesita un proceso de toma de
decisiones que le de prioridad al valor económico. El equipo directivo estará encargado de
informar, orientar y asignar fondos a cada función con la condición de que de
que solo se invierta en aquello que este
justificado por lo retornos económicos.
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